Por: Ana Gabriela Robles
Durante los últimos años han llegado a México un sinnúmero de mujeres a compartir sus saberes, su medicina, sus técnicas y con esto a certificar así en sus procesos a las mujeres capaces de compartirlo con otras más.
Cuando comparto el curso de DeAnna L´am muchas mujeres me dicen “nadie puede venir a certificarme en Capras Rojas”, “nadie me puede venir a dar PERMISO de que yo me reúna con mis círculos de mujeres en mi casa o consultorio”, realmente no puedo estar más de acuerdo con ellas.
Sin embargo lo que estas mujeres desconocen es que el proceso llamado ACTIVACIóN Y CERTIFICACIóN DE CARPAS ROJAS no pretende en ningún momento certificar a las mujeres en el acto de poner una Carpa Roja en sí..
DeAnna ha diseñado una bellísima ceremonia para resignificar la vida cíclica de las mujeres. Una ceremonia poderosa que trabaja con los elementos, en donde se invoca la sabiduría ancestral y donde se dejan atrás los patrones inadecuados que se han introyectado en las mujeres sobre la menstruación y el proceso de ser mujer, al que últimamente me ha dado por llamar Mujeridad.
Este es el proceso de Activación de Carpa Roja, es justamente eso activar las memorias celulares que llevas dentro, sanar las heridas vinculadas con la MUJERIDAD, para que puedas florecer en quien eres, sin lamentar o maldecir la cilicidad que nos hermana con la Tierra y los giros cósmicos.
¿Y la certificación? Durante el día de la certificación DeAnna nos comparte el diseño de su ceremonia con la finalidad de que podamos darla de manera íntegra y con toda la fuerza de su diseño más adelante a otras mujeres. Nos “pasa” su mapa de acercamiento a esta liberación con los elementos y cada detalle para que podamos sostenerla y así volvernos parte de la red de mujeres comprometidas con otras mujeres en este proceso de sanación.
Personalmente hace más de un año decidí poner una Carpa Roja, en su momento no creí necesitar el permiso ni la autorización de nadie para hacerlo, ni creo que hoy nadie lo requiera. Quienes me conocen saben que inicie mis primeros círculos de mujeres recién dio la vuelta el siglo, bajo la luna llena y al aire libre.
Hoy en el formato de la Carpa Roja, siento que tengo una hermosa herramienta para compartir, diferente de las que tenía antes, llena de poder y fluidez. Después de llevar el proceso con DeAnna me hermané con muchas mujeres que, como yo, creen en el proceso de las Carpas Rojas y la visión de tener una en cada barrio. Hoy nos encontramos unidas en la Red de Carpas Rojas en Cada Barrio (colonia) y juntas sabemos que compartimos esta hermosa ceremonia como parte de un bello repertorio de medicina de la MUJERIDAD.